viernes, 20 de noviembre de 2015

semana 14 : EL ACERO

EL ACERO

El ACERO, como material indispensable de refuerzo en las construcciones, es una aleación de hierro y carbono, en proporciones variables, y pueden llegar hasta el 2% de carbono, con el fin de mejorar algunas de sus propiedades, puede contener también otros elementos. Una de sus características es admitir el temple, con lo que aumenta su dureza y su flexibilidad.
En las décadas recientes, los ingenieros y arquitectos han estado pidiendo continuamente aceros cada vez más sofisticados, con propiedades de resistencia a la corrosión, aceros mas soldables y otros requisitos. La investigación llevada a cabo por la industria del acero durante este periodo ha conducido a la obtención de varios grupos de nuevos aceros que satisfacen muchos de los requisitos y existe ahora una amplia variedad cubierta gracias a las normas y especificaciones actuales.

 

Las propiedades físicas de los aceros y su comportamiento a distintas temperaturas dependen sobre todo de la cantidad de carbono y de su distribución. Antes del tratamiento térmico, la mayoría de los aceros son una mezcla de tres sustancias, Ferrita, Perlita y Cementita.

La Ferrita,

blanda y dúctil, es hierro con pequeñas cantidades de carbono y otros elementos en disolución.

La Cementita, es un compuesto de hierro con el 7% de carbono aproximadamente, es de gran dureza y muy quebradiza.

La Perlita: es una mezcla de ferrita y cementita, con una composición específica y una estructura característica, sus propiedades físicas con intermedias entre las de sus dos componentes.

La resistencia y dureza de un acero que no ha sido tratado térmicamente depende de las proporciones de estos tres ingredientes, cuanto mayor es el contenido en carbono de un acero, menor es la cantidad de ferrita y mayor la de perlita: cuando el acero tiene un 0,8% de carbono, está por compuesto de perlita. El acero con cantidades de carbono aún mayores es una mezcla de perlita y cementita.

PROCESO DE FABRICACIÓN DEL ACERO

El proceso de fabricación se divide básicamente en dos fases: la fase de fusión y la fase de afino.

Fase de fusión
Una vez introducida la chatarra en el horno y los agentes reactivos y escorificantes (principalmente cal) se desplaza la bóveda hasta cerrar el horno y se bajan los electrodos hasta la distancia apropiada, haciéndose saltar el arco hasta fundir completamente los materiales cargados. El proceso se repite hasta completar la capacidad del horno, constituyendo este acero una colada.

Fase de afino
El afino se lleva a cabo en dos etapas. La primera en el propio horno y la segunda en un horno cuchara.
En el primer afino se analiza la composición del baño fundido y se procede a la eliminación de impurezas y elementos indeseables (silicio, manganeso, fósforo, etc.) y realizar un primer ajuste de la composición química por medio de la adición de ferroaleaciones que contienen los elementos necesarios (cromo, níquel, molibdeno, vanadio, titanio, etc.).
El acero obtenido se vacía en una cuchara de colada, revestida de material refractario, que hace la función de cuba de un segundo horno de afino en el que termina de ajustarse la composición del acero y de dársele la temperatura adecuada para la siguiente fase en el proceso de fabricación.

El control del proceso
Para obtener un acero de calidad el proceso debe controlarse en todas sus fases empezando, como ya se ha comentado, por un estricto control de las materias primas cargadas en el horno.
Durante el proceso se toman varias muestras del baño y de las escorias para comprobar la marcha del afino y poder ir ajustando la composición del acero. Para ello se utilizan técnicas instrumentales de análisis (espectómetros) que permiten obtener resultados en un corto espacio de tiempo, haciendo posible un control a tiempo real y la adopción de las correcciones precisas de forma casi instantánea, lográndose así la composición química deseada. Los dos elementos que más pueden influir en las características y propiedades del acero obtenido, el carbono y el azufre, se controlan de forma adicional mediante un aparato de combustión LECO. Pero además de la composición del baño y de la escoria, se controla de forma rigurosa la temperatura del baño, pues es la que determina las condiciones y la velocidad a la que se producen las distintas reacciones químicas durante el afino.
La colada continua es un procedimiento siderúrgico en el que el acero se vierte directamente en un molde de fondo desplazable, cuya sección transversal tiene la forma geométrica del semiproducto que se desea fabricar.
La artesa receptora tiene un orificio de fondo, por el que distribuye el acero líquido en varias líneas de colada, cada una de las cuales dispone de su lingotera o molde, generalmente de cobre y paredes huecas para permitir su refrigeración con agua, que sirve para dar forma al producto. Durante el proceso la lingotera se mueve alternativamente hacia arriba y hacia abajo, con el fin de despegar la costra sólida que se va formando durante el enfriamiento.
Posteriormente se aplica un sistema de enfriamiento controlado por medio de duchas de agua fría primero, y al aire después, cortándose el semiproducto en las longitudes deseadas mediante sopletes que se desplazan durante el corte.
Finalmente, se identifican todas las palanquillas con el número de referencia de la colada a la que pertenecen, como parte del sistema implantado para determinar la trazabilidad del producto, vigilándose la cuadratura de su sección, la sanidad interna, la ausencia de defectos externos y la longitud obtenida.

La laminación
Las palanquillas no son utilizables directamente, debiendo transformarse en productos comerciales por medio de la laminación o forja en caliente.
De forma simple, podríamos describir la laminación como un proceso en el que se hace pasar al semiproducto (palanquilla) entre dos rodillos o cilindros, que giran a la misma velocidad y en sentidos contrarios, reduciendo su sección transversal gracias a la presión ejercida por éstos. En este proceso se aprovecha la ductilidad del acero, es decir, su capacidad de deformarse, tanto mayor cuanto mayor es su temperatura. De ahí que la laminación en caliente se realice a temperaturas comprendidas entre 1.250 ºC, al inicio del proceso, y 800 ºC al final del mismo.
La laminación sólo permite obtener productos de sección constante, como es el caso de las barras corrugadas.



 

ENSAYOS MECÁNICOS DEL ACERO

Los ensayos mecánicos caracterizan la capacidad de los materiales de reaccionar a la deformación o rotura por solicitación de acciones externas. Caracterizaremos 3 tipos:

estáticos (aplicación lenta y gradual de la carga)
dinámicos (aplicación por golpe)
periódica (variable en magnitud y dirección

1.  Ensayos de tracción (estáticos)
Aceros ordinarios

Mide la tenacidad y plasticidad del material. Consiste en el estiramiento de una probeta normalizado mediante carga axil y conjuntamente se va dibujando una gráfica llamada diagrama de tensiones. Se destacan en el ensayo para barra lisa y acero ordinario tres etapas definidas:   

límite de proporcionalidad (comportamiento elástico)
límite de fluencia (cedencia)
límite de tenacidad (estricción y rotura).
La plasticidad del material se manifiesta en el alargamiento  relativo (d) y en la estricción del área (e).
Alargamiento de rotura   dr = L1 - L0 / L0 x 100
Estricción  de rotura       er = F0 - F1 / F0 x 100
L0 y F0 = dimensiones iniciales.
L1 y F1 = dimensiones después de la rotura.

La relación f = P / F0 nos indica los valores tensionales en los puntos relevantes del diagrama.
La capacidad del material de oponerse a su deformación por acciones externas se denomina módulo de elasticidad y se representa por la letra E. Su valor es el del ángulo (a) que forma la gráfica en  su período elástico con el eje de los alargamientos y se expresa en kg/cm2. Cada material tiene un valor determinado de E que lo caracteriza.

 Aceros ordinarios

 Ensayo de fatiga (periódico):

Las acciones actuantes sobre el material adoptan cíclicamente valores extremos, lo que va determinando en el período elástico acumulación de deformaciones residuales por aplicación de cargas previa recuperación elástica.
Este fenómeno denominado Histéresis produce la rotura de la pieza por fatiga (acumulación de esfuerzo de la misma). Se ejecuta mediante rotación de la probeta ( 5.000.000 de ciclos).

 Ensayo de fluencia:

Consiste en la deformación gradual de tamaño y forma con esfuerzos generalmente bajos. Se realiza por calentamiento de la probeta y aplicando cargas.


ALEACIONES

Debido a que las aleaciones han venido ganando un gran campo de acción en la Ingeniería, podíamos conocer las propiedades que caracterizan a cada tipo de aleación. La resistencia no es la única característica que nos permite decidir si el elemento tendrá un desempeño óptimo. Un desempeño satisfactorio depende también de la densidad, la resistencia a la corrosión y los efectos de la temperatura, así como también de las propiedades eléctricas y magnéticas. Como ejemplo consideremos algunas partes para las cuales son especialmente apropiadas ciertas aleaciones.
Aleaciones de aluminio: partes de aviones (alta resistencia en la relación con su peso)
Aleaciones de magnesio: fundiciones para aviones (compite con el aluminio)
Aleaciones de cobre: alambres eléctricos (alta conductividad)
Aleaciones de níquel: partes para turbinas de gas (alta resistencia a temperaturas elevadas).
Encontramos que más del 95% en peso de los metales de ingeniería, utilizados en los Estados Unidos cada año son aleaciones basadas en aluminio, magnesio, cobre hierro y níquel. De hecho, más del 85% es de la familia basada en el hierro y, a pesar de que los porcentajes para las aleaciones de magnesio y níquel son pequeños, estas tienen gran importancia y sería conveniente conocer algunas de las características principales de algunos tipos de aleaciones.

ALEACIONES MARTENSITICAS
Contienen de 12 a 20% de cromo con cantidades controladas de carbono y otros aditivos. El tipo 410 es un miembro característico de este grupo. Esas aleaciones se pueden endurecer mediante el tratamiento térmico, con un aumento en la resistencia a la tracción de 550 a 1380 MPa (80000 a 200000 lbf / in2 ). La resistencia a la corrosión es inferior a la de los aceros inoxidables austeniticos y los aceros martensíticos se utilizan en general en ambientes ligeramente corrosivos (atmosférico, agua dulce y materiales orgánicos).

ALEACIONES INOXIDABLES VACIADAS
Se utilizan mucho en bombas, válvulas y accesorios. Esas aleaciones vaciadas se designan según el sistema de Alloy Casting lnstitute (ACI). Todas las aleaciones resistentes a la corrosión tienen la letra C más otra letra (A a N) que denota el contenido creciente de níquel. Los números indican el contenido máximo de carbono. Aunque se puede hacer una comparación aproximada entre los tipos ACl y Los AISI, las composiciones no son idénticas y los análisis no se pueden utilizar en forma intercambiable. Las técnicas de fundición requieren un rebalanceo de las composiciones químicas forjadas. Sin embargo, la resistencia a la corrosión no se ve afectada por esos cambios de composición.
Los miembros característicos de este grupo son CF- similar al acero inoxidable tipo 304; CF-8M, similar al tipo 316 CD-4M Cu, que tiene una resistencia mecánica al ácido nítrico, al sulfúrico y al fosfórico. Un acero PH usual que contiene 17% Cr, 7% Ni 1.1% Al tiene una resistencia elevada, buenas propiedades ante la fatiga y buena resistencia al desgaste. Un número elevado de estos aceros, con composiciones variables, se encuentran disponibles comercialmente. En forma esencial contienen cromo y níquel con agentes agregados de aleación como cobre, aluminio, berilio, molibdeno, nitrógeno y fósforo.

ALEACIONES MEDIAS
Un grupo de aleaciones en su mayor parte patentadas, con una resistencia ligeramente mejor a la corrosión que la de los aceros inoxidables se denominan aleaciones medias. Uno de los miembros más populares de este grupo es la aleación 20, producida por ciertas compañías con diversos nombres comerciales. La aleación 20 se desarrollo originalmente para satisfacer la necesidad de un material con una resistencia al ácido sulfúrico superior a la de los aceros inoxidables.
Estas aleaciones tienen una aplicación muy amplia en los sistemas de ácido sulfúrico. Debido a su alto contenido de níquel y molibdeno tienen mayor tolerancia a la contaminación por el ion cloruro que los aceros inoxidables estándares. El contenido de níquel disminuye el riesgo de fractura debido a la corrosión por esfuerzo. El molibdeno mejora la resistencia a la corrosión por grieta y a las picaduras.

ALEACIONES ALTAS
El grupo de materiales que se denominan aleaciones altas contienen porcentajes relativamente grandes de níquel. El Hastelloy B-2 contiene 61% Ni, y 28% Mo. Existen en la forma forjada y vaciada. El endurecimiento por trabajo presenta ciertas dificultades de fabricación y el maquinado es un poco más difícil que para el acero inoxidable del tipo 316. Se pueden utilizar métodos tradicionales de soldadura. La aleación tiene una resistencia desacostumbrada alta a todas las concentraciones de ácido clorhídrico.
El Coloriste 2 tiene 63% Ni y 32% Mol y se asemeja al Hastelloy B-2. Existe sólo en forma vaciada, principalmente en válvulas y bombas. Se trata de una aleación dura, muy resistente a los choques mecánicos y térmicos. Se puede labrar con herramientas de punta de carburo y soldar con técnicas de arco metálico.

ESTRUCTURA DEL ACERO

Las propiedades físicas de los aceros y su comportamiento a distintas temperaturas dependen sobre todo de la cantidad de carbono y de su distribución en el hierro. Antes del tratamiento térmico, la mayor parte de los aceros son una mezcla de tres sustancias: ferrita, perlita y cementita. La ferrita, blanda y dúctil, es hierro con pequeñas cantidades de carbono y otros elementos en disolución. La cementita, un compuesto de hierro con el 7% de carbono aproximadamente, es de gran dureza y muy quebradiza. La perlita es una profunda mezcla de ferrita y cementita, con una composición específica y una estructura característica, y sus propiedades físicas son intermedias entre las de sus dos componentes.

La resistencia y dureza de un acero que no ha sido tratado térmicamente depende de las proporciones de estos tres ingredientes. Cuanto mayor es el contenido en carbono de un acero, menor es la cantidad de ferrita y mayor la de perlita: cuando el acero tiene un 0,8% de carbono, está por completo compuesto de perlita. El acero con cantidades de carbono aún mayores es una mezcla de perlita y cementita.

PROPIEDADES MECÁNICAS DEL ACERO
Resistencia al desgaste. Es la resistencia que ofrece un material a dejarse erosionar cuando está en contacto de fricción con otro material.

Tenacidad. Es la capacidad que tiene un material de absorber energía sin producir Fisuras (resistencia al impacto).
Maquinabilidad. Es la facilidad que posee un material de permitir el proceso de mecanizado por arranque de viruta.
Dureza. Es la resistencia que ofrece un acero para dejarse penetrar. Se mide en unidades BRINELL (HB) ó unidades ROCKWEL C (HRC), mediante test del mismo nombre.


FLEXIÓN POR CHOQUE DE METALES NO FERROSOS
Los metales y aleaciones no ferrosas pueden o no coincidir con las características de transición dúctil-frágil correspondientes a los aceros y sus aleaciones.
El cinc, que de acuerdo a normas se ensaya en flexión por choque entre –20° y +40° C, presenta a bajas temperaturas muy pequeña resiliencia, la que se eleva considerablemente para valores ligeramente superiores a la del ambiente. Sin embargo, aumentando la temperatura, tiene tendencia a disminuir su capacidad de absorber energía; esta característica es de importancia si se tiene en cuenta que la disminución de la ductilidad puede corresponder a temperaturas de uso del material.
El comportamiento del cobre, aluminio y sus aleaciones bajo efectos dinámicos de impacto, resulta distinto al de los aceros y el cinc, pues la disminución de la temperatura acrecienta ligeramente la ductilidad.
En el níquel y sus aleaciones el aumento de la resiliencia es de importancia, al disminuir la temperatura y sólo para valores muy bajos de ésta se produce una ligera disminución de la energía de rotura.
El aumento de la tenacidad con la disminución de la temperatura, tiene lugar en los metales que presentan estructura cristalina correspondiente al sistema cúbico de caras centradas.

FLEXIÓN POR CHOQUE DE COBRE Y ALEACIÓN (ASTM 260)
Materiales: Cobre electrolítico y aleación ASTM 260 (Cu = 70 %;Zn = 30 %)
Método: Izod.
El cobre y los llamados latones monofásicos, como el ensayado (figura 16) son ejemplos típicos de metales de estructura cúbica de caras centradas. Se verifica el aumento de la energía al disminuir la. temperatura y la carencia del período de transición dúctil-frágil en el rango de temperaturas de ensayos.
Además, la aleación obtenida con Zn presenta un aumento de la tenacidad por incremento de la energía a igual temperatura, con respecto al cobre electrolítico.


Ensayo de Choque:

Dentro de los ensayos de choque encontramos dos tipos usualmente utilizados para determinar la resiliencia de un material.

El principio de funcionamiento de la máquina utilizada es el que se demuestra en la , donde una masa o peso “G” asegurado a una barra que puede girar sobre un eje “O”, es elevado a una altura H1, desde su posición vertical de reposo, lo que también el posible indicador con el ángulo a1, en estas condiciones se deja caer y en el punto P, ubicada sobre la vertical de desplazamiento de péndulo, se coloca una barra de un material determinado.

El ensayo dinámico se realiza en una máquina conocida como péndulo o martillo pendulante, para realizar el ensayo se coloca la probeta en una mordaza y depende del método a utilizar se golpea la probeta, provocando en la mayoría de los ensayos una rotura con la característica de poseer rotura por tracción y por corte. Los valores obtenidos por estos ensayos, son únicamente comparables, en materiales con propiedades similares, ya sean dúctiles o frágiles, cuando se realizan sobre el mismo tipo de probeta y en idénticas condiciones de ensayo.

En diferencia en el método IzoD y Charpy es que en este último se utiliza un martillo de pena con la cara redonda, y en IzoD se usa la cara opuesta del martillo.
Ensayo de choque

El trabajo obtenido por la probeta se llama resiliencia, y es válido solo cuando la probeta se rompe de un solo golpe. La resiliencia se calcula según el volumen o la sección y según el método que estemos utilizando.

Probetas:

En el método de Charpy se usan probetas entalladas aprobada por ISO con las dimensiones mostradas en las figuras siguientes.

Forma de las probetas en Charpy y su entalla

Todas las probetas tienen una entalla que es una muesca, la cual se ubica en el extremo de las mordazas, que sirve principalmente para ubicar la rotura ya que la zona de deformaciones se ubican cercanas a ellas.

ENSAYOS REALIZADOS EN EL LABORATORIO

Primer ensayo: El primer ensayo que se realizo fue un ensayo de Charpy, y se realzo sobre un SAE 1060 de grano Fino.

S = 10 mm x 8 mm = 80 mm2

V1 = 3,36 m/seg

Carga inicial = 5,6 kgm

Energía absorbida = 1,8 kgm

K = (1,8 Kgm) : 0,8 cm2 = 2,25 Kgm/cm2

Segundo ensayo: El segundo ensayo se realizo sobre el mismo acero que el ensayo anterior y se utilizó el método IzoD

S = 10 mm x 8 mm = 80 mm2

V1 = 3,36 m/seg

Carga inicial = 5,6 kgm

Energía absorbida = 1,3 Kgm

K = (1,3 Kgm) : 0,8 cm2 = 1,62 Kgm/cm2

Tercer ensayo: El tercer ensayo fue un Ensayo de tracción dinámica y se realizo sobre la probeta proveniente de un barril de plástico para material de exportación.

Vol. = 3,04 cm3

E = 80 mm

A = 10 mm

K = (2,3 Kgm) : 3,04 cm3 = Kgm/cm3






EL PROCESO SIDERÚRGICO
 Se denomina proceso siderúrgico, a la serie de pasos consecutivos que nos transformarán una materia prima como el mineral del hierro, y el carbón de coque, hasta un producto final como el acero.

El hierro con el carbón, se quema en los altos hornos, para que se cree el acero:
Un alto horno, es lo que se muestra a continuación.





MIS VIDEOS


EL ACERO





MATERIA PRIMA


No hay comentarios:

Publicar un comentario